Pascual Ortega Medina, nació en Fresnillo, Zacatecas en 1860, viniéndose a radicar a La Laguna a principios del siglo XX. Se cree que la rivalidad entre Pascual Ortega e Hilario Carrillo, se debió a una diferencia que tenían desde algunos años atrás, cuando Carrillo golpeó a uno de los hermanos de Pascual de nombre Manuel.
Vicente, conocido por sus amigos como "La Chole" uno de los hijos de Pascual, nos confió un buen día lo siguiente:
“Cierto dia se encontró Hilario Carrillo a un grupo de pizcadores, por el rumbo de Bolívar, municipio de San Pedro, quienes venían de trabajar de la Hacienda de San Antonio Gurza, y les preguntó quien de ellos era el jefe de la cuadrilla y un tío mío de nombre Manuel Ortega Medina (hermano de mi Papá), le contestó que él mero, Hilario Carrillo le dijo: “desde mañana quiero que te presentes en la Hacienda de Bolívar, junto con tus pizcadores.” “... oiga no señor, -le contestó mi tío- nosotros ya tenemos cuatro días en San Antonio, luego quien nos va a pagar los días trabajados...” le dijo Manuel a quien le apodaban “El Perico”. Obteniendo como respuesta del Jefe de los Rurales una cintareada de los mil demonios con el sable que portaba. Mi padre supo lo del incidente y al parecer ahí empezó la rivalidad contra Carrillo.”
En una publicación de la Revista “Confidencial” de febrero de 1999, de la propiedad del Lic. José Treviño Carrillo, dice en el reportaje titulado: “Historia de Hilario Carrillo, Juez de acordada y defensa”, Indica: "Don Manuel Morales Robledo, comentaba que las rencillas que había entre Pascual y Carrillo, era porque Pascual vendía alcohol en los barrios y los ranchos y que cada vez que Carrillo lo sorprendía, se los tiraba, lo maltrataba y así fue como cada vez que se encontraban se hacían de palabras”
Por eso el 14 de septiembre de 1930, que sostuvieron la discusión por la forma de lazar de Carrillo en aquel jaripeo celebrado en la desaparecida Plaza de Toros de San Pedro, cuando Pascual se mofaba de la forma de "lazar" de Carrillo, entre otras cosas le grito desde la gradería: "Si no estas lazando borrachitos, ve a lazar a los bueyes de tu rancho".
“Cierto dia se encontró Hilario Carrillo a un grupo de pizcadores, por el rumbo de Bolívar, municipio de San Pedro, quienes venían de trabajar de la Hacienda de San Antonio Gurza, y les preguntó quien de ellos era el jefe de la cuadrilla y un tío mío de nombre Manuel Ortega Medina (hermano de mi Papá), le contestó que él mero, Hilario Carrillo le dijo: “desde mañana quiero que te presentes en la Hacienda de Bolívar, junto con tus pizcadores.” “... oiga no señor, -le contestó mi tío- nosotros ya tenemos cuatro días en San Antonio, luego quien nos va a pagar los días trabajados...” le dijo Manuel a quien le apodaban “El Perico”. Obteniendo como respuesta del Jefe de los Rurales una cintareada de los mil demonios con el sable que portaba. Mi padre supo lo del incidente y al parecer ahí empezó la rivalidad contra Carrillo.”
En una publicación de la Revista “Confidencial” de febrero de 1999, de la propiedad del Lic. José Treviño Carrillo, dice en el reportaje titulado: “Historia de Hilario Carrillo, Juez de acordada y defensa”, Indica: "Don Manuel Morales Robledo, comentaba que las rencillas que había entre Pascual y Carrillo, era porque Pascual vendía alcohol en los barrios y los ranchos y que cada vez que Carrillo lo sorprendía, se los tiraba, lo maltrataba y así fue como cada vez que se encontraban se hacían de palabras”
Por eso el 14 de septiembre de 1930, que sostuvieron la discusión por la forma de lazar de Carrillo en aquel jaripeo celebrado en la desaparecida Plaza de Toros de San Pedro, cuando Pascual se mofaba de la forma de "lazar" de Carrillo, entre otras cosas le grito desde la gradería: "Si no estas lazando borrachitos, ve a lazar a los bueyes de tu rancho".
Carrillo le contestó: "Acuérdate que estamos pendientes, y a la salida nos vemos”. Pascual se retiró del jaripeo, luego fue a su casa que por aquellos años estaba en la Calle Hidalgo No. 308 y sacó un máuser con el que enfrentó a Carrillo, que luego de buscarlo lo encontró afuera a una cantina de la zona de tolerancia que se llamaba “La Coqueta” disparando antes que su rival y propinándole certero balazo en el pecho
Luego de darle muerte a Hilario Carrillo, Pascual Ortega Medina se retiró a un paraje llamado Tapón de Mora, frente a los Puentes Cuates" donde a través de un arriero, solicitó la presencia del Comandante de la Policía de nombre Francisco Vega, quien llegó solo, pues ése fue el acuerdo y se entregó sin mayor problema.
Luego de darle muerte a Hilario Carrillo, Pascual Ortega Medina se retiró a un paraje llamado Tapón de Mora, frente a los Puentes Cuates" donde a través de un arriero, solicitó la presencia del Comandante de la Policía de nombre Francisco Vega, quien llegó solo, pues ése fue el acuerdo y se entregó sin mayor problema.
Continúa diciendo Vicente su hijo y nuestro entrevistado: “Pancho Vega lo llevaba en calidad de detenido en un automóvil Ford Modelo 1918 de ésos que les decían Ford “A” y al pasar por nuestro domicilio advirtió mi padre que los de la Policía Montada tenían rodeada la casa, en ese momento le pide a Pancho Vega..¡¡párate¡¡ y al hacerlo todavía con el máuser en la mano les dice mi padre a los policías rurales ¿buscan algo señores? Obteniendo como respuesta la huída de aquellos jinetes a quienes no se les vio ni el polvo”
Pascual Ortega estuvo prisionero en la Cárcel de San Pedro hasta diciembre de ése 1930, lugar donde enseñó a los presos a picar tabaco y a "forjar" cigarros de “hoja” y al año siguiente lo trasladaron a Saltillo, salió libre en el mes de mayo, gracias al indulto que le concedió el Gobernador del Estado, "por su colaboración en la rehabilitación de los demás presos y buena conducta".
Posteriormente se dedicó a la agricultura en el Ejido “Otzanduri”, también del municipio de San Pedro, que era una dotación de tierras destinadas a los Veteranos de la Revolución. Luego cultivó también tierras de Sofía, y Nuevo Mundo, en “El Álamo” y tuvo unos Billares en el Ejido "El Cántabro", del Municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.
Pascual Ortega Medina, casó y procreó cinco hijos: Andrés, Concepción, Carlos, Esperanza y Vicente. Murió de causas naturales el 17 de julio de 1954 de 94 años de edad.
Pascual Ortega estuvo prisionero en la Cárcel de San Pedro hasta diciembre de ése 1930, lugar donde enseñó a los presos a picar tabaco y a "forjar" cigarros de “hoja” y al año siguiente lo trasladaron a Saltillo, salió libre en el mes de mayo, gracias al indulto que le concedió el Gobernador del Estado, "por su colaboración en la rehabilitación de los demás presos y buena conducta".
Posteriormente se dedicó a la agricultura en el Ejido “Otzanduri”, también del municipio de San Pedro, que era una dotación de tierras destinadas a los Veteranos de la Revolución. Luego cultivó también tierras de Sofía, y Nuevo Mundo, en “El Álamo” y tuvo unos Billares en el Ejido "El Cántabro", del Municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.
Pascual Ortega Medina, casó y procreó cinco hijos: Andrés, Concepción, Carlos, Esperanza y Vicente. Murió de causas naturales el 17 de julio de 1954 de 94 años de edad.
En la propia cárcel de San Pedro, se escribió un corrido al que inicialmente citaron como “La Tragedia de Pascual y de Carrillo”, escrito por Manuel Ramírez Aguilar “El Tulo”, persona que nació y vivió hasta 1960 en San Ignacio, ejido del municipio de San Pedro, posteriormente se le conoció a éste como: “El Corrido de Hilario Carrillo”.